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El sensor de pH en suelo mide el nivel de acidez o alcalinidad del suelo, un parámetro esencial que influye directamente en la disponibilidad de nutrientes, la actividad microbiana y el desarrollo de las raíces.
El pH se expresa en una escala de 0 a 14, donde:
pH < 7: Suelo ácido
pH = 7: Suelo neutro
pH > 7: Suelo alcalino
Evaluar si el suelo está dentro del rango óptimo para el cultivo específico.
Detectar condiciones que limitan la absorción de nutrientes, como el bloqueo de fósforo en suelos muy ácidos o la deficiencia de micronutrientes en suelos alcalinos.
Definir la necesidad de correcciones con cal agrícola, azufre u otros enmiendas.
Monitorear los cambios del pH a lo largo del tiempo, especialmente en suelos sometidos a fertilización intensiva o riego continuo.
Lecturas directas y en tiempo real, sin necesidad de tomar muestras para laboratorio.
Alta precisión y estabilidad en campo.
Ideal para integrarse en sistemas de monitoreo continuo y agricultura de precisión.
El pH del suelo es una variable crítica en cualquier programa agronómico. Un sensor de pH bien instalado permite anticiparse a desequilibrios nutricionales, mejorando la salud del suelo y la productividad del cultivo.
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