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El DPV (Déficit de Presión de Vapor) es un parámetro que indica la demanda evaporativa del aire, es decir, cuánto vapor de agua puede «absorber» el aire desde las hojas y el suelo. Se calcula como la diferencia entre la presión de vapor de saturación (máxima cantidad de vapor que el aire puede contener a una temperatura dada) y la presión real de vapor (cantidad actual de vapor en el aire).
DPV = Pₛ – Pₐ
Donde:
Pₛ = presión de vapor de saturación
Pₐ = presión de vapor actual
Se expresa en kPa (kilopascales).
Un DPV bajo indica aire húmedo → baja transpiración, posible riesgo de enfermedades fúngicas.
Un DPV alto indica aire seco → alta transpiración, riesgo de estrés hídrico si no se riega adecuadamente.
El DPV es un excelente indicador para ajustar estrategias de riego, ventilación en invernaderos y manejo del microclima, ya que relaciona la temperatura y la humedad relativa en una sola métrica útil.
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